Desde sus comienzos el psicoanálisis de niños ha estado marcado como diferente. Lleva desde sus orígenes ciertos rubros que lo convirtieron en una especialidad y desde entonces ha luchado en la defensa del carácter analítico de su práctica, pero, sobre todo, trata de mostrar que no hay diferencias esenciales entre el psicoanálisis de niños y el de adultos. Una demanda de legitimidad que insiste el día de hoy y que remite esta práctica con niños al discurso que le antecede. En la actualidad existen muchas obras dedicadas a la historia del psicoanálisis, algunos trabajos llaman más al escándalo que a la reflexión, en ellos se percibe una cierta descalificación e insidia hacia la labor de quienes se atrevieron a investigar en el nuevo campo que ofreció el análisis infantil. Lo cierto es que quienes, de forma temeraria, han incursionado en esa práctica, siguen formulando preguntas sobre lo que implica el trabajo psicoanalítico con niños. Mujeres profanas. Historia del psicoanálisis infantil, es un reconocimiento a Anna Freud, Melanie Klein, Françoise Dolto, Hermine von Hug-Hellmuth y Maud Mannoni, mujeres que a pesar de sus historias, o quizá por ellas, tuvieron el arrojo para entrar en el juego de la vida de sus pequeños pacientes.