Maria Grifths tiene casi treinta años y trabaja en una librería de
segunda mano en Nueva York, intentando mantenerse fiel a los
valores punk de su adolescencia. Toma pastillas sin demasiado
control, bebe más de la cuenta y, cuando se acuerda, se inyecta
estrógenos mientras intenta ahorrar para su operación de cambio
de sexo. Todo su mundo y las ideas sobre sí misma se vienen
abajo cuando un día decide separarse de su novia, Steph, e inicia
un proceso de autoanálisis que la lleva a cuestionarlo todo, dejar
su trabajo, robarle el coche a su ahora exnovia e iniciar un viaje
sin destino definido, cargada de heroína en la guantera.
Un viaje que termina en la remota ciudad de Star City, Nevada,
donde conoce al veinteañero James, quien probablemente
también sea trans, aunque él no quiera reconocérselo aún, y que a
Maria le hace pensar en ella misma a su edad. Es así como María
inicia una conversación con James en la que durante más de un
día, reflexionan sobre género e identidad y ella se encuentra en la
incómoda posición de ser un modelo trans y darse cuenta de que
podría convertirse en la salvadora de James... o en su perdición.
Clásico de culto queer, Nevada es reconocida hoy en
día como la zona cero de la literatura trans
contemporánea.