NESS, IMMANUEL / AZZELLINI, DARIO
Poder obrero trae la memoria larga y corta de experimentos de control obrero y gestión obrera, de democracia obrera, de base, directa; de formas de estructurar la autogestión y el autogobierno popular. Formas no mediatizadas, no delegativas, no centralizadas, no coercitivas, colectivistas, deliberativas; reacias a la hipóstasis y la fetichización. (
) Formas encarnadas, según las diferentes épocas y latitudes, en una panoplia de consejos (comunistas, de fábrica, obreros, de trabajadoras y trabajadores, campesinos, comunales, etc.), comités de base, repúblicas de consejos, cooperativas, empresas recuperadas por sus trabajadoras y trabajadores, asambleas, coordinadoras interfabriles, comandos comunales, cordones industriales, milicias populares, etcétera.
Los experimentos rescatados en Poder obrero reclaman ser juzgados con criterios diferentes a los del éxito/fracaso porque son experimentos que valen en sí mismos, más allá de sus consecuencias inmediatas. Valen como momentos de recuperación, por parte de nosotras y nosotros el proletariado extenso, del mundo que construimos y nos arrebatan. Momentos de recuperación de las fuerzas alienadas. Valen como espacios concretos de autoliberación política y económica. Valen como refutación práctica del poder y el deseo de las clases dominantes, como delimitación concreta del poder estatal. Allí radica su innegable ventaja. A pesar de sus limitaciones, estos experimentos son los únicos que ofrecen alternativas concretas a la explotación capitalista y a la dominación burguesa.
Una invitación a reconocer y valorar el sentido más recóndito de las contra-sociedades creadas por las clases subalternas y oprimidas.