La oportunidad que me brinda mi trabajo me lleva a conocer vivencias en las que humildemente puedo participar con la esperanza de aportar acompañamiento y luz.
El capricho literario hace que las pequeñas y profundas historias sean narradas desde la primera o tercera persona, sin por ello querer decir que sean autobiográficas o no.
Las palabras encadenadas sacan a la luz realidades para muchos inimaginables pero que forman parte de la realidad de quienes simplemente tenemos al lado. Estos poemas sólo nos invitan a dirigir nuestra mirada interior hacia ese lado de la existencia.
Los poemas son mi terapia ante tanto sufrimiento y el homenaje a todas las personas que me han permitido que las acompañe en sus momentos más duros.