La defensa es uno de los aspectos políticos más olvidados en nuestra sociedad. Nadie repara en él, ni se hacen políticas de control en el parlamento, ni se ofrecen alternativas. De esta manera, la defensa militar es el coto privado de los militares y de los civiles militaristas que se dedican a vender armas y a vivir tranquilamente de sus privilegios sin ninguna crítica social.
Las líneas de crítica a lo militar son muy variadas: el sistema genera violencia directa (venta de armas, intervenciones en países extranjeros), violencia estructural (mantenimiento de unas relaciones internacionales injustas e imperialistas, de una economía de depredación e insolidaria,...) y violencia cultural (fomento de la delegación de la toma de decisiones, secretismo, elitismo, fomento de la violencia como forma de resolución de conflictos). ¿Se puede proponer algo distinto? ¿Hay alternativas? ¿Puede haber otra manera radicalmente diferente de pensar y ejecutar la defensa?
En este libro se intenta dar una respuesta desde la noviolencia a estos planteamientos. Por un lado se analiza qué es el militarismo y cuáles son sus implicaciones, pero por otro lado, se busca contraponer el paradigma militar (dominación-violencia) con otro paradigma netamente alternativo (cooperación-noviolencia), se redefinen factores clave de la defensa (qué hay que defender, cómo se ha de defender, quién ha de se el sujeto de la defensa y cómo se deben tomar las decisiones), se presentan las posibilidades entre las que se puede elegir (modelos, alternativas y doctrinas de defensa), y se profundiza en cómo debe ser una alternativa aplicable y realista en el Estado Español desde ya, por medio de una propuesta base sobre transarme (forma de transitar desde una defensa violenta y militar a otra defensa no violenta) sin dejar de defender la sociedad.