JOSÉ ANGEL BRANDARIZ GARCÍA / MARTA MONCLÚS MASÓ
La Gran Recesión, iniciada en el territorio de la UE en 2008, ha supuesto un cierto cambio de ciclo en los fenómenos migratorios. Si durante la primera década del siglo las migraciones internacionales tuvieron como uno de los destinos primordiales la Europa meridional, en la actual década varios países latinoamericanos se han convertido progresivamente en nuevos destinos migratorios, en particular los que han logrado mantener sus ciclos de crecimiento en el marco d ela crisis financiera de los países del Centro.
Este es el contexto histórico en el que se plantea el estudio y, al mismo tiempo, la razón fundamental de que para él se haya elegido el análisis comparativo de las políticas de control migratorio en dos estados como España y Argentina, insertados respectivamente en el más avanzado proceso de integración regional de la Unión Europea, y en el más reciente Mercosur. Se trata de una investigación que parte, por lo tanto, de una perspectiva comparada, sin desconocer las significativas divergencias entre ambos contextos regionales en materia migratoria. Su objetivo se sitúa en el terreno de las políticas públicas en relación al tema mencionado, y pretende ser de utilidad para entender lo que se debe y lo que no se debe hacer en el terreno del control migratorio, precisamente en un momento de cambio de ciclo en materia de flujos como el actual.
En suma, el estudio comparativo puede valer para entender que hay errores que no deben cometerse, y que la gestión de una nueva etapa de llegada de migrantes a algunos países latinoamericanos debería orientarse más por la readaptación de los mejores elementos de su tradición histórica que por la copia mimética de políticas ensayadas -y, cabría añadir, más bien disfuncionales- en el contexto de la Unión Europea.