Punto de cruz narra el devenir adultas en una sociedad atravesada por violencias machistas, clasistas, racistas y medioambientales. Para las protagonistas de este libro, la amistad se vuelve la principal herramienta de cuidado, sentido, reparación y resistencia. La amistad y el bordado, esa actividad en que las mujeres de cientos de culturas y épocas encontraron al mismo tiempo la opresión, la represión, la libertad, la comunidad y el arte.