El tejido es una creación que responde a necesidades del cuerpo y el espíritu. Para muchas culturas indígenas es palabra, canto y mito; es la piel de los animales más respetados y temidos, o el color y el vuelo de las aves. También es depositario de sentimientos, conocimientos y oficio; es, a la vez, creación e imitación de la naturaleza.
Observar, pensar, experimentar, tejer, nombrar, conocer, transformar son acciones fundamentales en los procesos llevados a cabo por los grupos humanos para el uso de los recursos naturales. En Colombia existen cerca de 130 especies vegetales entre árboles, plantas, palmas, bejucos y raíces utilizados por diferentes culturas para la obtención de fibras y la creación de objetos para diferentes usos. Estas especies se encuentran distribuidas a lo largo y ancho del territorio colombiano, desde el nivel del mar hasta los 3.200 metros de altura. Cientos de años de conocimientos y prácticas acumuladas han permitido el desarrollo de técnicas de recolección, preparación de las fibras, manipulación y elaboración de objetos de uso cotidiano y ritual.
Las piezas que se presentan en esta exposición son el resultado de prácticas culturales con las que se ha buscado dar solución a necesidades cotidianas y espirituales, relacionadas con la recolección y preparación de alimentos, la crianza, la cura de enfermedades, el resguardo del sol, la lluvia y el viento, la protección del cuerpo y el espíritu, entre muchas otras funciones.