Este libro se refiere a la cuestión ¿cómo deberíamos entender la idea de genocidio? El genocidio ha sido un tema central de la política contemporánea en varias ocasiones durante las últimas dos décadas, especialmente por los casos de Bosnia y Ruanda. Su historia también ha sido una cuestión controversial en países como Alemania, Japón y Turquía, a causa de la violencia homicida en las dos Guerras Mundiales, y en Norteamérica y Australia respecto de la violencia temprana contra los pueblos indígenas. El espectro del genocidio arquetípico, el Holocausto nazi, acecha las relaciones del siglo XXI entre israelíes y palestinos. En muchos otros lugares del mundo contemporáneo se hacen acusaciones de genocidio y, casi invariablemente, son discutidas. Pocas ideas son tan importantes, pero en pocos casos el significado y la relevancia de un concepto clave cuentan con menor acuerdo. Este libro plantea que los estudios sobre genocidio han perdido algo de la agudeza o grandeza de su pensador fundacional, Raphael Lemkin, y que la Convención sobre Genocidio (a pesar de algunas fortalezas reales) comenzó un proceso que fue restringiendo sus ideas centrales, proceso que muchos académicos posteriores, desafortunadamente, han continuado.