Quemar las naves reúne todos los libros de relatos de Angela Carter Fuegos artificiales, La cámara sangrienta, Venus negra y Fantasmas americanos y maravillas del Viejo Mundo, además de los relatos tempranos e inéditos y supone una ocasión inmejorable para descubrir y celebrar a una escritora de su magnitud, una prosista virtuosa, inteligente, barroca, imaginativa, irreverente, siempre fascinante. Ensoñaciones orientales, marionetas que cobran vida, sótanos atestados con los instrumentos de la aniquilación, verdugos enamorados de sus hijas, hombres lobo, vampiras aquejadas de ennui, Poe, Lizzie Borden, reivindicativas semblanzas de Jeanne Duval, westerns con el diablo de por medio, Shakespeare, los mundos invertidos tras el espejo, tinieblas psicosexuales, protagonistas empoderadas que deciden cambiar el final del cuento
Un torrente inagotable de historias en las que queda patente el interés de Carter por lo gótico, lo teratológico, el psicoanálisis, y su amor por la pantomima, la farsa, el teatro, el cine, y todo lo que problematice las fronteras entre identidad y representación; acercamientos que Carter realiza siempre a través de una mirada feminista y deconstructiva, y haciendo gala de la magia de su estilo, de su humor, de su sugerente juego con los símbolos, de su erudición, de su alma exquisita y sacrílega
Carter, como señala Salman Rushdie en el prólogo de esta edición, «murió en el apogeo de sus poderes». «Los relatos de este volumen dan medida de nuestra pérdida», continúa. «Pero también son nuestro tesoro». Hagamos justicia, pues, a este tesoro y a su brillo inextinguible.