«Soy como un pequeño corcho que cae al agua y es arrastrado por la corriente; mientras pinto me dejo llevar a donde sea. No tengo reglas ni métodos...», decía Renoir. Impresionista junto a Monet, amigo de Cézanne, Renoir fue fiel a sí mismo y abrió su propio camino para convertirse en el gran pintor de la felicidad y la luz. Descubre sus retratos de jóvenes y niños, sus paisajes soleados y sus bañistas llenas de vida. Renoir y yo continúa nuestra colección infantil de arte comenzada con Picasso y yo.