Esteban Castillo es un asesino caníbal. Tiene dieciocho años, es estudiante de literatura, vive solo y teme enamorarse. No sabe de dónde viene el impulso que lo lleva a cazar en las noches sin luna. Con el tiempo descubre que no es el único y que sus ansias de carne humana están relacionadas con su origen oscuro. Su testimonio revela los secretos de una raza de seres sanguinarios que viven bajo las alcantarillas de Bogotá, organizados en un sistema de castas que se regula mediante duelos a muerte y orgías rituales.