En el periódico La Hoz de Buenos Aires están impacientes, porque no llega el artículo de Matxin. Ni el artículo, ni el propio Matxin. Al darse cuenta de que no hay noticias de él, saltan las alarmas de Edu, su íntimo amigo; cuando huyó de Euskal Herria, fue Matxin quien lo acompañó a Argentina. La cabeza de Edu trabaja acelerada, pues no son pocos los peligros: ¿habrá secuestrado la ultra-derecha a su amigo, o los servicios secretos? Pero, ¿los de dónde? ¿O habrá decidido volver a Euskal Herria, sin decirle nada? Miedos, fantasmas, mala conciencia, delirios que no desaparecen una vez surgidos, y que juntos comienzan a bailar dentro de Edu, en una loca espiral entre su lugar de residencia y el de su origen, el pasado y el presente, la realidad y la fantasía. Hasta no saberse quién o qué ha estado secuestrado.