En este libro, Zillah Eisenstein ahonda en su implacable crítica a las políticas neoliberales imperiales. A través de un análisis de las guerras en Afganistán e Irak, las violaciones de Guantánamo y Abu Ghraib, las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2004 y las secuelas del huracán Katrina, desvela sus más recientes configuraciones militaristas y machistas. En la manipulación de la retórica de los derechos de la mujer, especialmente por parte de Condoleezza Rice y otras mujeres de la administración Bush, detecta y denuncia una estrategia de dominación global que se sirve de la captación demagógica del discurso democrático. No obstante, Eisenstein también sostiene que las mujeres, desde la pluralidad y la diversidad de sus vidas, son capaces de sentar las bases de las luchas contra estos gérmenes fascistas. Su innovador pensamiento político puede resultar desconcertante, pero es indudable que contribuye a la clarificación de los diversos feminismos y a reconfigurar globalmente la democracia.
Zillah Eisenstein es una de las más destacadas teóricas y activistas políticas de nuestro tiempo. Ha participado en los debates sobre teoría feminista en Norteamérica durante los últimos veinticinco años. Sus escritos, indisociables de su activismo político, buscan compartir con y aprender de quienes se han comprometido con las luchas políticas a favor de la justicia social. Eisenstein hace especial hincapié en que sus análisis sirvan para crear alianzas capaces de trascender las diferencias entre las mujeres, analizando temas como la separación negros/blancos en Estados Unidos, las luchas de las serbias y las musulmanas durante la guerra en Bosnia, las dificultades de las trabajadoras sanitarias en Cuba, el compromiso de los activistas del medio ambiente en Ghana, las relaciones entre los socialistas y las feministas en el seno de las organizaciones obreras, la oposición a los fundamentalismos extremistas en Egipto y Afganistán y las necesidades de las trabajadoras de la India.