¿Cuántas vallas, muros, sanciones de todo tipo, criminales bloqueos económicos y humillaciones contra la dignidad de los pueblos debemos soportar? Niegan la historia de la humanidad y la cultura humanista quienes acuden a esos medios.
Estas páginas son el fruto de la vinculación del autor con África, con sus líderes y con la lucha por la libertad. Son también mirada y advertencia de que hay mucho por hacer. De que ya es hora de que los condenados de la tierra, todos los habitantes de este planeta, conozcamos nuestra historia y unamos nuestros espíritus para bregar por la preservación de la especie humana.