Andrés es mi mejor amigo. Estudiamos juntos en la misma escuela, en donde a veces, otros niños nos molestan. Pasamos las tardes paseando, dibujando, leyendo e inventado historias. Entre nosotros no hay secretos y por eso el día que me revela su más grande deseo, pongo manos a la obra para ayudarlo a cumplirlo, por imposible que este parezca. Una historia entrañable sobre la complicidad, la solidaridad y la diversidad de género.