El libro que tiene entre sus manos presenta el esbozo de una teoría sobre la amistad, a mitad de camino entre la filosofía y la sociología. La amistad es un tema clásico, ya considerado por Platón, Aristóteles, Cicerón o Montaigne. El Romanticismo la exaltó como forma de relación entre individuos creadores y aportó sobre ella elaboraciones literarias notables. En esta misma obra, Kracauer se hace eco de las relaciones epistolares entre Johann Wolfgang von Goethe y Friedrich von Schiller, Achim von Arnim o Friedrich Jacobi. En las primeras décadas del siglo XX, la concepción de la individualidad había cambiado y se presentaba, por un lado, fuertemente amenazada por las tendencias sociales masificadoras y, por otra parte, cuestionada en su unidad por la crítica del psicoanálisis a su sustrato consciente. Nuevas herramientas analíticas, desde la contraposición entre lo comunitario y lo social hasta el estudio de las relaciones del lenguaje y las vivencias, permitían retomar el tema de la amistad, más aún cuando el ideal romántico parecía resurgir en los movimientos juveniles o en ligas masculinas de evidentes connotaciones eróticas y, en algunos casos, como acreditan las obras de Hans Blüher, de orientación filofascista.