En un acercamiento a cuatro novelas escritas por dos autoras caribeño-estadounidenses, Julia Álvarez y Cristina García, Elizabeth de Régules analiza los rasgos de identidad que se evidencian a través del uso de la lengua inglesa erigida sobre un sustrato lingüístico hispano sin poder separarse de éste, ni del de la lengua de la cultura en la que han crecido. Tal identidad se inscribe en un mundo vivencial híbrido del que participan inmigrantes provenientes de diversos estratos socio-culturales hispano-caribeños. A través de la configuración literaria se traman historias ficcionales, cuyos referentes reales son dominicano-cubanos. La autora hace especial énfasis en la configuración lingüístico-literaria de las cuatro novelas en cuya trama los mitos caribeños, judeo-cristianos, la santería y otros elementos de tales culturas, se entretejen para crear una textura intensa y por demás interesante.