Con una escritura de máscaras, las mismas que parecieran devenir en otras mientras actúan de escena en escena componiendo una estructura en la que los versos se rompen y liberan las imágenes que contienen, Fanny Enrigue escribe en contra del título mismo con el cual nos embosca, sin una sordina, ofreciéndonos una obra de fragmentos yuxtapuestos en los que la poesía oscila, entre lo que enuncia y denuncia con un alto sentido crítico, mientras parece revelarnos, sin medias tintas, aquello que estaba oculto en la realidad.
Maurizio Medo