Las movilizaciones feministas resurgen con vigor en las décadas de los 60 y los 70 del pasado siglo. Sus militantes proceden de la cantera de la New Left y del Movimiento pro derechos civiles de los afroamericanos, sin embargo, en su militancia en estos medios progresistas e igualitaristas, las mujeres hacen la experiencia del sexismo y plantean la necesidad de organizarse de forma autónoma. Correlativamente, en el plano teórico tratarán de independizarse de la absorción de sus problemas específicos en los parámetros conceptuales de los principales paradigmas vigentes el marxismo y el psicoanálisis y generarán de este modo fundamentalmente lo hará el feminismo radical teorías originales para dar cuenta de la opresión de las mujeres como tales.