Este libro se pregunta cómo puede representarse cinematográficamente lo que no puede ser representado (la destrucción de los judíos europeos, la exterminación de los armenios, o el genocio de la población camboyana a manos de los Khméres rojos). Es en este sentido que las Catástrofes dan a pensar. Resnais, Farocki, Egoyan, Lanzmann o Panh adoptan formas cinematográficas diferentes aunque manifiestan una misma exigencia. No quieren representar o reparar lo que, por definición, es irrepresentable e irreparable; ellos inscriben ese vacío en el corazón de las imágenes.