Para afrontar los desafíos del envejecimiento se deben impulsar transformaciones profundas en las formas de organización social, en la economía y fundamentalmente en las instituciones responsables de marcar las pautas en la atención a las personas adultas mayores. En este texto se presentan propuestas para construir una perspectiva integral sobre el envejecimiento, así como sugerencias en materia de derechos humanos de segunda generación, para crear un adecuado marco jurídico, políticas públicas correctas pero, sobre todo, para garantizar el cumplimiento pleno de los derechos económicos, sociales y culturales de las personas mayores en nuestro país.