Aun cuando las voces de las protagonistas de estas historias son diversas ?como diversos son sus orígenes, su educación y su trayectoria-, al aceptar el reto de contarlas, todas habrán de pasar por el difícil ejercicio de ponerse a recordar experiencias privadas, no siempre agradables, que con el tiempo fueron conformando su identidad. Revivir, interpretar, analizar, descubrir, renegar, aceptar, conciliar, cambiar, son algunas de las fases por las que atraviesan en tan ardua tarea que nadie más que ellas mismas se imponen. Mujeres de todas las épocas y edades han intentado, y lo siguen haciendo, decir su versión de lo sucedido y en el camino van cobrando conciencia de su existir, por eso, aunque algunos hechos se parezcan, el proceso de cada una es distinto y así lo reflejan sus escritos. Al mostrar a los demás la propia vida, también la hacen visible para ellas, y no pocas veces descubren entonces su valor y se reencuentran consigo mismas.