Estos textos breves representan la multiplicidad de miradas en torno a un mismo espacio: Iztapalapa. Cada uno de ellos aporta, desde su perspectiva, un pretexto para la reflexión: moral, histórica, estética, psicológica e, incluso, de genealogía. No son pocos los relatos que se remiten a la raíz de los primeros pobladores con los cuales nos identificamos porque provienen de una época anterior a la conquista española. La huella de los pueblos originarios en un lugar como Iztapalapa no se ha perdido y una muestra de ello es la defensa permanente de sus tradiciones y festejos. Los relatos que conforman este volumen se mueven entre lo verídico, como la anécdota, el testimonio, la defensa de la pertenencia a suelo iztapalapense, no obstante, no haber nacido en éste; y la ficción. El estilo es variado, cada una de las narraciones es eficaz en su propósito de mostrar y hacernos parte de lo que significa el ser y estar en un espacio que todos los días se va construyendo. El género es el único elemento invariable en esta explosión de letras, todas somos mujeres: Valedoras de Iztapalapa.
Este volumen fue posible gracias a la convocatoria conjunta de Mi Valedor con el Archivo Histórico de Iztapalapa, invitando a todas aquellas que se sintieran inclinadas a compartir, a través de la escritura, cuanto se relacione con esta Alcaldía: historiadoras, cronistas, amas de casa. Todos los textos enviados aparecen en este libro.