Acabemos con las cárceles Prólogo de Lucio Urtubia 0. ABSURDO Unos pintan más, otros menos La lucha en la calle es la lucha del pueblo ¡Tres golpes y eliminado! Alias el chino Año 1880 Vietnam 1970 Paradojas de la vida Y le llamaban loco El quebranto de la infancia Anécdotas del uruguay ¡Aquí todo es ETA! 1. TRÁGICO Razonando lo irrazonable «Txiki» Sentenciando justicia Detrás de los muros está el pueblo Prescripción gubernamental Fugado por la fuga Las trece rosas Un plan colateral Olympe de Gouges C?est la vie de la prison Limpieza racial Nana sin cuna Presunto culpable Sucumbir para resistir El peligro de ser negro en una sociedad de blancos Masacre en uribana Pancartas a la carta Uruguay en los tiempos de Pacheco la balanza no se desequilibró por desgaste, Se fraguó con tara Se extraviaron Carandiru (São Paulo) 2. TORTURA Escuela de torturas Agustín Rueda Joseba Arregi Un monumento para el dictador En busca del sustento de sus alas Encontró la sepultura En espera de no recibir noticias La comunicación ¿Hasta cuándo? Michelle trotamundos Herencia carcelaria Un sol cubierto de borrasca El desprecio de ser mujer y reclusa Arena de un mismo costal Cuentos para una sociedad Falsamente democrática Presos en régimen especial (módulo de aislamiento) Los ojos y las palabras Abrazos vedados La dictadura anterior al dictador Crónicas médicas Un antes y un después Etxera Robadores de la vida Bienvenido al cuarto oscuro El viejo antxon 3. CASTIGAR POR CASTIGAR Madame Tiquet Suma de corazones Íntegra con superlativo Sentencia a un librepensador Desigualdad racial Libertad con billete de ida y vuelta Pensamientos de los grandes pensadores Esclavos encubiertos El pecado es un placer y no un delito Referencias del exterior La historia prohibida Fe de erratas ¿Educación o deformación? Un discurso fulminante Cobayas humanas Milonga sin guitarra La VI enmienda 4. TRAGICOMEDIA manolo (este tango no es un baile) quien canta su mal espanta calidad humana al mal tiempo buena cara Quien siembra recoge El reproductor de música La incógnita Retrato de una inocencia Carta de la ministra Desde tetuán por amor 5. HHUIDA El mundo en su zapato Los sueños que nunca envejecen ¡Incrédulos! La fuga de rawson Suenan ráfagas en la base El alzamiento de trelew Abriendo las puertas a la libertad La generación de la solidaridad Condena perpetua Una lucha por la dignidad El vuelo de la justicia EPÍLOGO
No hay nada más antiguo, recurrente y rutinario que el poder de intimidación y dominación del castigo. Y pocos castigos han minado tanto la voluntad popular, pocas instituciones lo han condensado de manera tan nítida, como la cárcel. Los dolores y las penas que pueblan estos breves relatos nos dan cuenta de la crueldad y el absurdo inherentes al encierro humano. Pero, como un maravilloso reverso que siempre forma parte de ese tenebroso paisaje, Adelaida Artigado nos hace sentir, a un latido de distancia, el espíritu de lucha de las y los pobres, su complicidad y solidaridad, su lealtad, esa fuera para resistir, crear y, en definitiva, para reírse del poder y de la opresión que nos machaca sin piedad. Para Dostoyevsky, "el grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos". Afortunadamente, la humanidad se refleja también en todos y cada uno de los gestos de rebeldía de las personas que están cautivas.