Libro ganador del Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española 2018, es una obra literaria que desafía convenciones tanto por su estructura como por su temática. Alejandro Albarrán, conocido por su capacidad para jugar con los límites del lenguaje y los géneros, entrega un texto experimental que combina poesía, narrativa y ensayo, creando un híbrido que invita al lector a explorar nuevas formas de lectura desde el desconcierto y los fragmentos, como si ellos mismos fueran piezas de un rompecabezas más grande que el propio libro.