Amores fatales examina estos fenómenos a finales del periodo en el Atlántico español, enfocándose en incidentes ocurridos en la Nueva España (México colonial), la Nueva Granada (Colombia Colonial) y España desde la década de 1740 a la de 1820. En los más de 200 casos consultados, esta investigación considera no solo los rasgos sociales de los homicidios, sino también los discursos legales y las prácticas judiciales que guiaron el tratamiento de los homicidios conyugales, ayudándonos a entender la intersección entre la violencia doméstica y el patriarcado privado, estatal y de la Iglesia, así como entre estos y el derecho.