Anamari Gomís pertenece a un grupo de narradores que entró a la literatura con el precedente inmediato de los escritores "de la Onda" -como los bautizó Margo Glantz-, quienes en la década de los sesenta del siglo pasado significaron un viraje importante en la narrativa mexicana por su espíritu subversivo y porque introdujeron, amén de una notable veta humorística, las experiencias y el habla de los jóvenes de entonces. Las obras de aquellas nuevas voces, así lo dijo José Agustín, buscaban hablar sobre la juventud desde la juventud misma. Como varios coetáneos suyos, Anamari Gomís abrevó de dos fuentes principales dentro de la literatura mexicana: la de estos jóvenes transgresores y la de "los maestros"; en su caso: Juan Rulfo, el patriarca de nuestra narrativa del siglo xx, y Salvador Elizondo, miembro de la llamada Generación de Medio Siglo.