Este es un trabajo que fue editado por la editorial Recortes de Uruguay en la década del 90, que rápidamente se agotó y no se volvió a reimprimir. Aquí presentamos la primera reimpresión del original, que es acompañada de un segundo prólogo que formó parte de una pequeña tirada que se usó para talleres de formación de la Federación Anarquista Uruguaya.
La violencia como constante, la violencia como solución, la violencia como justa reacción, la violencia como protesta. El que es agredido se defiende. Injusticia y opresión justifican la rebeldía. Los rebeldes han sido siempre los mansos de corazón. Chesterton sostenía que la tierra será de los violentamente mansos. Es decir, no de los mansos violentos. Los anarquistas de acción fueron siempre estos últimos, mansos violentos. Rebeldes que no supieron esperar porque no había razones valederas para esperar. ¿Esperar qué? En la espera racional se mueren miles de niños, se quedan miles de padres de familia sin trabajo. Los tiranos no entienden el lenguaje de los mansos justos, ni la protesta de pancartas. El sistema económico injusto es el gran tirano.