No me siento realmente completo si no estoy cultivando todas las artes. Esta frase del artista Dick Higgins es más que un manifiesto personal; se trata de la cristalizado , de un programa complejo y profundo que concentraba el fermento intelectual y artístico de toda una era. Practicante de disciplinas tan diversas como la música, la poesía, la pintura y la edición, Higgins acuñó el término intermedia para describir nuevas posibilidades artísticas más allá de los medios reconocibles. De ese modo, exploró campos artísticos inéditos, surgidos de la hibridación entre dos o más disciplinas como el happening, el arte correo o el performance, con un entusiasmo omnívoro sino genuinamente experimental. Además de defender una política de la especialización del mercado o los viejos esquemas de las bellas artes, Higgins formuló una serie de teorías que ayudaron a comprender el desarrollo de la transdisciplina. Sus indagaciones teóricas se extienden, como su obra, hacia un enorme caudal de intereses: desde los orígenes del happening hasta la evolución de la poesía visual, desde Giordano Bruno hasta John Cage. Escritos con la pasión irreverente que sólo se permiten los espíritus libres, los ensayos recogidos en este libro (curado por el artista y escritor, Alejandro Espinoza Galindo) configuran una historia no oficial del arte, un oculto panorama de las artes experimentales. Dick Higgins (Estados Unidos, 1938-1998) fue uno de los artistas emblemáticos de la segunda mitad del siglo xx y miembro fundador de Fluxus. Estudió composición con John Cage, cuyas ideas formaron parte crucial de su trabajo. En 1963 fundó la editorial Something Else Press, donde publicó a autores como Gertrude Stein y Claes Oldenburg.