Contemplar un cuadro o un paisaje, escuchar una obra musical, sumergirse en un universo sonoro, leer un poema, ver una película: esa es la experiencia estética. En el marco de la cultura humana, entre todas las experiencias vividas, es al mismo tiempo la más banal y la más singular. Es singular porque tiene como condición que uno se dedique a ella sin otro fin inmediato más que esa misma actividad; es banal porque no deja de ser una de las modalidades básicas de la experiencia común del mundo. el autor trata de comprender, no la experiencia de las obras de arte en su especificidad, sino la experiencia estética en su carácter genérico, independientemente de su objeto. Apelando a las investigaciones de la psicología cognitiva, a las teorías de la atención, a la psicología de las emociones y a la neuropsicología de los estados hedónicos para esclarecer su naturaleza y sus modos defuncionamiento, la intención filosófica de este libro consiste en comprender el cómo y el porqué de la experiencia estética.