HARDT, MICHAEL / NEGRI, ANTONIO
Los nuevos movimientos sociales «sin líderes» irrumpen por todas partes, dejando a periodistas y analistas políticos, a fuerzas policiales y gobiernos, desorientados y perplejos. Los activistas también luchan por comprender y evaluar el poder y la efectividad de estas mareas horizontales. ¿Por qué tales movimientos, que responden a las necesidades y deseos de tantos, no han sido capaces de establecer cambios duraderos y de engendrar una sociedad nueva, más democrática y justa? No son pocas las voces que defienden la necesidad de liderazgos renovados para que tales movimientos alcancen el esplendor de antaño, y, en consecuencia, se preguntan: ¿dónde están los nuevos Martin Luther King, Rudi Dutschke o Steve Biko?
Aunque las organizaciones políticas sin líderes y espontáneas sean hoy insuficientes, tampoco es posible ni deseable volver a las viejas formas centralizadas de liderazgo político. Es crucial en cambio, como sostienen los autores, invertir los roles de la multitud y el liderazgo en las organizaciones políticas: los líderes deben limitarse a la acción táctica, de corto plazo, mientras que es la multitud la que debe definir la estrategia. En otras palabras, la formulación de metas y objetivos a largo plazo debe provenir más del colectivo que de sus cabezas visibles.
A partir de su célebre trilogía conformada por Imperio, Multitud y Commonwealth, y de las ideas que desarrollaban en ella, Hardt y Negri elaboran aquí propuestas clave para dotar a los actuales movimientos, horizontales y masivos, de capacidades de estrategia política y de toma de decisiones que conduzcan a cambios de calado, duraderos y democráticos.