Bárbara Maravilla sólo sale de casa para ir a trabajar. Ronda la mediana edad y su timidez enfermiza la retiene aún en casa de sus padres, sólo se relaciona, y por obligación, con compañeros de trabajo anodinos. De su sexualidad mejor no hablar, porque no existe... Hasta que un accidente bioquímico desata sus feromonas y se ve catapultada a las más altas esferas en una espiral de geopolítica desenfrenada y orgasmos monumentales.
Marta Alonso Berná deja de lado la autocensura y despliega un humor insensato en el que afloran críticas contundentes a la sociedad occidental, desde los riesgos de cocinar con microondas, pasando por la trastienda del G7, la influencia de la Iglesia o los manejos de la industria farmacéutica. La autora parodia el mundo en el que vivimos, donde sexo, poder y dinero orquestan nuestro destino, y se ríe sin compasión de la condición humana.