Este poemario es tanto una revelación, como una detallada confesión de intimidad: gabinete de maravillas y secretos, donde atisbamos un bestiario numeroso, o iluminaciones que se enfocan a distintos orbes -microscópicos o celestiales-, así como inéditas escenas: El mar es el silencio de la roca y azul la forma de lo informe. Toda esa agua se detiene en la luz, la nada la mueve, la vigila.