La obra de Akiko Yosano proyecta una luz penetrante cuando se la percibe engarzada en el archivo literario y cultural japonés. Eminente poeta japonesa, puede ser considerada bisagra entre la tradición de las primeras maestras literarias del siglo XI (Sei Shonagon o Murasaki Shikibu) y las mejores poetas, narradoras y cuentistas de hoy, de Banana Yoshimoto a Yoko Ogawa. Esta condición de puente entre lo muy remoto y lo estrictamente contemporáneo brinda a la escritura de Yosano su doble carácter distintivo: japonesa por trama y sensibilidad; apta para su difusión entre nosotros, gracias a la universalidad de situaciones y emociones que fluyen de sus poemas tanka.