¿Cómo producirla, captarla, enriquecerla, reinventarla permanentemente para hacerla compatible con universos de valores mutantes? ¿Cómo trabajar para su liberación, es decir, para su resingularización? Todas las disciplinas tendrán que conjugar su creatividad para conjurar las situaciones de barbarie, de implosión mental, de espasmo caósmico que se perfilan en el horizonte, y para transformarlas en riquezas y goces imprevisibles cuyas promesas son, a fin de cuentas, igualmente tangibles. En Caosmosis, Guattari nos envuelve una vez más con su prosa en los complejos hilos de su brillante pensamiento.