Con una voz transgresora y lúcida, la investigadora y activista tijuanense, Sayak Valencia, desentraña la forma de operar de las políticas de la muerte en las redes del hiperconsumo, el engranaje de las fluctuaciones del capital, el narcotráfico, el narcopoder y la maquinaria del Estado. Como imágenes del filme poshumano más cruento, la autora pone al descubierto la maquinaria y las ramificaciones violentas de los actores del poder, en cuyos engranajes las estructuras capitalistas, el Estado y el narco entablan un cerco de dominio económico. En el capitalismo goce, los nuevos modos discursivos de las violencias organizadas intervienen en _la producción del capital. Los cuerpos de las víctimas se ostentan, mientras la cultura del narco participa en la conformación db un mercado global que oferta los sueños y deseos a seguir.