La lógica del pensamiento está movilizada por preguntas. Y, como seres hablantes, habitamos la incertidumbre. Alcanza con enfocarlas para que empiecen a multiplicarse desde las más pequeñas y domésticas a otras más grandes, incluso existenciales.
Cigüeñal nos pone de frente al pensamiento de una mujer adulta. Además de la gracia y la sutileza perfecta de su escritura, esta novela avanza a partir de pequeñas preguntas cotidianas que muestran como un lente de aumento todos los interrogantes que están detrás: soy una buena madre, soy una mujer atractiva, hice algo diferente a mi familia de origen. Los podría y los todavía puedo se van apilando en las horas de un día corriente.
En esta segunda novela, Silvina Gruppo compone un elegante juego de espejos con escenas del pasado y el presente que basculan con precisión en la velocidad del pensamiento, haciéndonos testigos de esa incertidumbre que, en el transcurso de la lectura, sentiremos propia.