Clase, crisis y Estado es una de las principales obras del nuevo marxismo estadounidense.
Dibuja un nuevo y desafiante mapa sobre las clases de Estados Unidos y otros países capitalistas avanzados comparables en la actualidad.
También analiza las diversas teorías clásicas de la crisis económica en Occidente y su relevancia para la recesión actual, contrastando la forma en que el principal problema político de la burocracia fue afrontado por dos autores tan conocidos como antagonistas: Weber y Lenin. Se radicalizó en los años sesenta y ya nunca dejó de ser marxista, pues su brújula moral sencillamente no le permitió desviarse de esa senda.