PrólogoIntroducciónCuestiones preliminares: experiencia política y experiencia
del lenguaje o el diálogo como desafíoCómo conversar con un fascistaLa máquina de producir
fascistas El origen y la transmisióndel odioParanoia como condición socialMed'ódioEntrenamiento para el odioUn desafío teórico-práctico'Todo lo que no sirve'Experimentum crucisIndustria cultural de la antipolítica El carácter
manipuladorEl analfabeto político y el antipolíticoDemocracia: la palabra mágicaEl reparto de la miseriaDistorsionar es poderConsumismo del lenguaje: el declive de los discursosVíctimasDemocracia y autoritarismoFlirteo antidemocráticoSobre el deseo de democraciaNeofundamentalismoLa violencia y los medios de comunicaciónLinchamiento Complicidad y asesinatoPrepotenciaEn nombre de la muerte Una meditación sobre la angustiaDepresión: una cuestión culturalLuto prohibidoEl peso más pesado Odio y medios de producción del resentimientoMás amor, por favorEl amor en la era del consumismo del lenguajeLa cultura del acosoLa lógica de la violación: condena previa y responsabilidadToda mujer es violablePensar en la víctima y olvidar al criminal'Mal de ojo' Una pequeña nota sobre la envidia, el miedo y
el odio en la televisiónCoronelismo
intelectualEl arte de escribir para idiotasEl consumismo del lenguajeDerivaEl acto digitalUn espejo opaco de nosotros mismos: el mito de la seguridadPalabrería mecánicaMito y resentimiento: Brasil reprimidoTierra de nadie simbólicaAlteridad, redes sociales y la cuestión indígena en BrasilLa paranoia de la autorreferencialidad
En estos tiempos en el que los nervios y las emociones se encuentran a flor de
piel, este libro surge con un propósito filosófico-político: pensar con los
lectores sobre cuestiones de cultura política que se viven día a día, de un
modo abierto, sin caer en la jerga académica. El argumento principal es cómo
pensar en un método o una postura que se contraponga al discurso del odio y a
sus reflejos en la sociedad y en las redes sociales. La realidad de la que
parte es la brasileña, pero su alcance es global, porque hoy día el fascismo
social se extiende por todo el mundo y se filtra en todas las capas sociales,
sin que muchas veces seamos conscientes de ello.La
autora, con un lenguaje directo, sencillo, en una lograda síntesis de
profundidad y divulgación, propone el diálogo como forma de resistencia, un
reconocimiento y un elogio del poder de la palabra y de cómo lo que decimos
puede tener resultados tangibles.Un
texto brillante, inteligente, bien argumentado (algo tan bienvenido en estos
tiempos de opiniones gritadas que se hacen pasar por pensamiento), servido con
una sugerente ironía.