Una relación entre dos que desemboca inevitablemente en una multiplicidad de relaciones posibles. La revelación de aquello que se percibe como obvio, pero a menudo se niega o se pierde de vista: la conciencia de que la otra persona es una persona otra, soberana e insondable. ¿Cómo relacionarse con ella? La voz que escribe duda, y a la vez confía; conmuta y confronta, conjetura y congenia. No quiere engañarse ni dar por sentado: construye lo mutuo, celebra su extrañeza. Con, inmensa partícula mínima de lenguaje, apela a la importancia del vínculo, pero también a las circunstancias en las que algo sucede y a cómo reaccionamos ante ellas. En estos poemas el lenguaje nos interroga, se muestra como espejo y se disloca; la sintaxis se violenta y se vacía. Así este libro espera ser definido y multiplicado con la persona que lee. La de Miriam Reyes es una de las grandes voces poéticas que empezaron a escucharse con el siglo, una de las de mayor influencia en las generaciones siguientes: por su discurso visionario en su tratamiento de la identidad, por su ambición de dar palabra al cuerpo, por su capacidad para articular una propuesta colectiva desde la experiencia intima. Una escritura no confesional sino conceptual, que amplía su espectro de pensamiento hacia la complejidad de las relaciones afectivas, y explora su impacto su mutación en nuestra identidad.