El corpus latinoamericano tiene en Sarmiento un sitio ineludible: político, escritor, militar y docente, supo estructurar un pensamiento que alienaba crítica con historia, narrativa con sociología. Su obra más difundida es Facundo o Civilización y barbarie; sin embargo, y de acuerdo con sus palabras, Conflicto y armonías de las razas en América tiene la pretensión de ser el Facundo llegado a la vejez, con una análisis del devenir histórico, social y económico de Sudamérica a través del los ecos y disonancias de sus etnias. Para dar respuesta a lo que significa no ser europeo, ni ser totalmente indígena (ni querer ser mixtura), Sarmiento analiza en éste, uno de sus últimos trabajos, el carácter que subyace en las razas presentes en América y en las instituciones exportadas desde España, siempre con la emancipación de Estados Unidos como ejemplo. Así, con violencia cartesiana, y desde una perspectiva personal, ecpresa que Un español o un americano del siglo XVI debió decir con más verdad existo; luego no pienso. Casi un siglo y medio nos separa de la primera edición de este libro, y atraerlo al presente tiene como objetivo observar la densidad de sus polémicas palabras, teñidas de un claro eurocentrismo, que pronto se convirtieron en verdades asumidas, en reclamos repetidos a lo largo de todo este tiempo y territorio.