Punitivismo es suponer que el mero castigo; brutal; expeditivo y cada vez durante más tiempo; resuelve toda una amplia variedad de acontecimientos: desde una indisciplina escolar hasta los discursos de odio. O los hechos más graves; que afectan la vida y la libertad de las personas.
En este libro se analizan diez ideas punitivistas aceptadas casi sin discusión por amplios sectores de la sociedad: desde que el mejor modo de garantizar la seguridad es llenar la calle de policías y fuerzas federales hasta que combatir a quienes fuman marihuana es la base de la lucha contra el narcotráfico; desde que aumentar penas e incorporar nuevas figuras en el Código Penal previene hechos de violencia hasta que hay personas que son irrecuperables y deben ¿pudrirse en la cárcel¿; desde que niños y niñas deben ser alcanzados por el sistema penal hasta la justificación del asesinato bajo la modalidad de linchamientos callejeros; si el sistema penal ¿no funciona¿. Con paciencia y claridad; Claudia Cesaroni las analiza; las desmonta y las discute; a partir de la convicción de que ese tipo de respuesta ni previene ni resuelve; y solo implica responder al dolor con más dolor. Por eso resulta significativo hoy argumentar en contra de este modo de abordar los conflictos sociales; la violencia y los delitos; heredero directo de la ley del talión (ojo por ojo; diente por diente); respuesta que muchas veces se nos impone como ¿natural¿ y única.
Contra el punitivismo rechaza la idea de justicia como mero castigo con información fiable y a partir de posiciones teóricas sustentadas en la práctica profesional y militante de la autora. Al hacerlo; abre la puerta a un debate necesario; fundamental para dilucidar hacia dónde y cómo queremos avanzar para la conformación de una sociedad más democrática y más segura para todxs.