La detective Cat Kinsella cree haber esquivado un problema doméstico peliagudo cuando Joseph Madden, el dueño de la cafetería a la que suele ir, le pide consejo sobre Rachel, su esposa. Según Joseph, Rachel lo está amenazando, pero no puede (o no quiere) decirle a Cat el porqué de estas amenazas. Cat, achacando estos problemas a los de un matrimonio que se va al garete, se olvida pronto del asunto... hasta que, unos meses después, Joseph es arrestado y acusado de asesinato. Pero no es a su mujer a quien, presuntamente, ha matado. La policía ha hallado el cadáver de Naomi Lockhart, una joven ayudante personal, tras una fiesta a la que acudió el matrimonio, y parece que Joseph y Naomi podrían haber sido amantes. No obstante, ¿son las cosas tan evidentes como parecen?