La pulsión de muerte puede reconocerse como el elemento prevalente en la poesía de Alejandra Urdiain, pero nos quedaríamos cortos en la descripción de una escritura que brilla por su fluidez, denotando el bagaje de lo leído y asimilado por la autora así como la habilidad de dejar el ego de lado y abrir la puerta del torrente de cosas que tiene para decirnos, torrente que escapa al dominio consciente y nos envuelve en artefactos literarios brillantes como: "Me engullo a mi misma como si fuera la boca de Saturno y el cuerpo de su hijo al mismo tiempo". Sin distraerlos más, los invito a sumergirse en esta orgía verbal tan seductora como perturbadora.