La portentosa madurez de Soledad Puértolas: cuatro relatos exquisitos sobre el amor, el paso del tiempo, las ausencias y los reencuentros.
La princesa de un reino sufre una extraña enfermedad; ninguno de los médicos, sabios y curanderos consultados por su padre el rey da con la cura, y esta llegará de un modo inesperado... El hombre rico de un pueblo contrata a una maestra para sus hijos y permite a otros chicos asistir a las clases; uno de ellos se queda prendado de la maestra y tiempo después tratará de dar con ella... Una joven deja la isla en la que vivía con su padre viudo, monta en la ciudad un salón de té y conoce a una clienta que desaparece misteriosamente... La esposa de un médico lo abandona para irse al norte a trabajar como científica; un día a él le llega la noticia de que está muy enferma y emprende un viaje hacia ese lugar remoto para verla por última vez...
Cuatro relatos a la manera clásica con un twist moderno. Cuatro relatos que hablan del amor no siempre consumado, a veces esquivo, del paso del tiempo, de ausencias, de reencuentros, de secretos, de historias que pueden tener varios finales posibles...
Cada uno de ellos lleva por título una locución latina horror vacui, ceteris paribus, festina lente, noli me tangere alrededor de cuyo significado gira la trama. Una prosa elegante, pinceladas sutiles, un clima envolvente y personajes sugestivos y matizados son algunos de los elementos con los que Soledad Puértolas ha ido construyendo su ya extensa obra. Estos cuatro relatos exquisitos, profundos y emocionantes son una buena muestra de su espléndida madurez literaria.
«Puértolas descorre un telón y, más allá de la escena que se representa en el primer plano, nos ofrece también una incursión por debajo de la superficie de las aguas de la vida, y nos hunde en su corriente» (Ana Rodríguez Fisher, El País).