La necesaria continuación de Ángeles estropeados, una talentosa voz de la narrativa. (2003).
Poseedora de una inconmensurable imaginación, Rosalía nos obsequie en estas páginas escenas terribles del aprendizaje que es la vida, un vértigo narrativo que se desboca, el gusto permanente por arrancarnos una sonrisa o, de plano, una carcajada
Estos cuentos son un columpio infantil que va de la tristeza a la sorpresa, de la pesadilla a la revelación.