En los textos reunidos en este volumen José Ezcurdia intenta una aproximación panorámica al pensamiento de Gilles Deleuze ahondando en las nociones de cuerpo, intuición y diferencia que recorren transversalmente el conjunto de su producción filosófica. El autor basa su investigación en la significación ontológica del conocimiento intuitivo en Spinoza y Bergson para poner de manifiesto "el carácter a la vez materialista y vitalista de la filosofía de Deleuze (_ en) su ponderación de la filosofía arcaica griega, su lectura de Nietzsche y Spinoza, sus estudios sobre el Renacimiento, sus reflexiones sobre la emergencia y la potencia de lo menor, así como su crítica a la modernidad, al capitalismo y a la filosofía de lo Mismo desde el arco de su concepción del devenir indio". En su prólogo, Alberto Constante señala que estos ensayos de Ezcurdia nos dejan ver las claves de un pensamiento al que poco se le ha escapado pues le han permitido mantener un diálogo constante con el psicoanálisis, la filosofía política, la literatura, la lingüística, el arte contemporáneo, así como su originales acercamientos hacia el cine, la arquitectura y el urbanismo, pero también la termodinámica, biología, la etnología y sus imprescindibles pesquisas alrededor del postcolonialismo y de las sociedades de control que empiezan a surgir con el uso de internet y la puesta en juego de las redes sociales. En la obra del filósofo francés, concluye Constante, "el arte, la literatura y la filosofía estarían enfocadas principalmente a construir a la ciencia en la cotidianidad, en el hic et nunc de nuestro ser en el mundo superado así el esencialismo y el espacio en el que éstas se encuentran"; de ahí que se puedan afirmar que "Gilles Deleuze es, sin duda, el pensador del siglo XXI.