CUANDO INTENTAMOS ABORDAR SU DIFÍCIL ENCUENTRO, LA ÉTICA SUELE HACER SU APARICIÓN COMO REMEDIO CONTRA LOS DEFECTOS DE UNA POLÍTICA IMPERFECTA QUE SIEMPRE LA RECHAZA. PERO DESDE LA PERSPECTIVA DE LA DECONSTRUCCIÓN, ESTA RELACIÓN ADQUIERE OTRO MATIZ, CONVIRTIÉNDOSE EN UN ARDUO INTERROGANTE: PUEDE UNA ÉTICA CONSTRUIDA SOBRE EL PRIVILEGIO DE LA JUSTICIA, EN TANTO APERTURA INCONDICIONAL ANTE LA LLEGADA DE CUALQUIER OTRO, DAR LUGAR A OTRO MODO DE LO POLÍTICO? EL PENSAMIENTO DE JACQUES DERRIDA RESPONDE AFIRMATIVAMENTE A ESTA PREGUNTA, ERIGIENDO SU DEMOCRACIA POR VENIR SOBRE LA FILOSOFÍA DE EMMANUEL LÉVINAS, PERMITIENDO VISLUMBRAR EN EL HORIZONTE LA POSIBILIDAD DE AQUELLO QUE HOY RESULTA IMPOSIBLE, PERO NO POR ELLO IRREALIZABLE. LA POLÍTICA APORÉTICA DE LA DECONSTRUCCIÓN SE CARACTERIZA, ENTONCES, POR HACER TEMBLAR LA ALTERNATIVA QUE OPONE AL LIBERALISMO CON LA TEOLOGÍA POLÍTICA. ABRE ASÍ QUIZÁS A LA LLEGADA DE OTRO MODO DE PENSAR LA RELACIÓN CON LA ALTERIDAD, MÁS ALLÁ DE LA LÓGICA CARNOLOGOFALOCÉNTRICA PERO DESDE LAS GRIETAS QUE HEREDAMOS COMO RESTOS OLVIDADOS POR LA TRADICIÓN. POR LO TANTO, LA ESCRITURA DERRIDIANA, ES DECIR, SU LECTURA Y REESCRITURA, EXPLICITA DE MANERA INCANSABLE QUE ALLÍ TAMBIÉN SE JUEGA LA POLÍTICA DE LA DECONSTRUCCIÓN.