Con este libro asistimos a una recreación de la tradición de la historia de las ideas, ya que extiende su horizonte de comprensión reuniendo, en una compleja reflexión, a dos continentes hermanados por la historia mundial: África y América Latina. Compleja porque el autor tiene que realizar un doble esfuerzo de traducción para hacer comprensible su análisis tanto para lectores africanos como latinoamericanos; compleja porque en cada parcela a la que nos lleva el discurso escrito construye una perspectiva de la historia del pensamiento filosófico con sus propias consecuencias teóricas y políticas; compleja porque en cada uno de los conjuntos culturales que analiza se intenta tener presente al otro, la relación con el otro, relación que además se halla mediada por la intervención de una tercera realidad cultural que se ha impuesto de múltiples formas en las historias cruzadas de África y Latinoamérica.